Redacción - 20 de marzo de 2019
José María Aznar, expresidente del Gobierno, ha hablado de una guerra pero no ha sido la de Irak, que promovió por todo el mundo mintiendo sobre la existencia de “armas de destrucción masiva” y por lo que todavía no ha pedido perdón.
Durante la presentación de la Fundación FAES del libro "Lerroux. La República liberal" estuvo junto a Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid y Josep Piqué, el exministro de Asuntos Exteriores.
Allí Aznar ha dicho veladamente sobre la Guerra Civil española y la exhumación de Franco: “Algunos quieren ganar 80 años después guerras que los españoles han olvidado y estigmas que no sienten. (…) Sobre el futuro planea la búsqueda de lo peor".
Luego ha abierto la boca para decir: “¿Cómo es posible que en Cataluña el mismo fracaso se repita una y otra vez?. (…) No termino de entender cómo la derrota se quiere presentar como un triunfo, cómo los errores se repiten. (…) La campaña de los indultos ya se hizo en 1934 con los antecesores de los que hoy se sientan en el banquillo del Tribunal Supremo".
Posteriormente, como recoge El Plural, ha continuado declarando que "porque los errores se repiten", "los demás" no pueden "confiar el futuro a la conjunción de la izquierda y de los nacionalistas" que "han traído a esta situación". "Existe un compromiso con la continuidad de la España democrática que no podemos relajar, ni debemos esquivar", ha apuntado.
A su juicio, "es preciso que el Estado ponga fin" a un "desafío continuo" y "que la ley reclame su lugar". "Es imprescindible que el poder público sirva con objetividad a los intereses generales. Esta es la responsabilidad más grave que caerá sobre cualquier futuro gobierno y será la medida por la que le exijamos cuentas de su labor", ha zanjado.
