27 de marzo de 2019
El acuerdo provisional entre el Parlamento Europeo y la Presidencia rumana del Consejo de la UE establece un sistema de bloqueo de arranque de coches, furgonetas, camiones y autobuses que se vendan en 2022 cuando el conductor esté borracho.
Este dispositivo sería obligatorio para la seguridad de conductores, pasajeros, peatones y ciclistas según una propuesta de la Comisión Europea de mayo de 2018 pero debe ser aprobado formalmente por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE.
Según detalla 20 Minutos, los sistemas obligatorios a partir de 2022 podrían advertir de somnolencia, de distracción, por ejemplo el uso del móvil al volante, de marcha atrás segura con cámaras y sensores o una ‘caja negra’ en caso de accidente.
Otros sistemas para coches y furgonetas son los de mantenimiento de carril, frenado de emergencia avanzado, cinturones de seguridad mejorados, ampliación de la zona de impacto en la cabeza y más protección de los ocupantes ante impacto lateral.
Para camiones y autobuses, se mejoraría la visión directa de los conductores, eliminación de ángulos muertos y sistemas situados en la parte delantera y en el lateral del vehículo para detectar y advertir a los usuarios vulnerables de la vía pública, especialmente cuando se hagan giros. Y para furgonetas, camiones y autobuses, las instituciones comunitarias proponen un sistema de control de presión de neumáticos.
Estos nuevos dispositivos serían obligatorios a partir de mayo de 2022 para los vehículos nuevos excepto el sistema de visión directa para los camiones y autobuses así como la ampliación de la zona de impacto en la cabeza en turismos y furgonetas, que se introducirán posteriormente debido a los cambios estructurales de diseño que se necesitan. La obligatoriedad se extendería a mayo de 2024 vendidos antes de mayo de 2022.