Digital Sevilla
30 de marzo de 2019
El pasado 29 de marzo se cumplieron 63 años de la misteriosa muerte del hermano del Rey Juan Carlos. Un confuso episodio de la historia de la monarquía española que ha sido continuamente silenciado en los medios y sobre el que pesan muchos interrogantes.
Ocurrió durante la Semana Santa del año 1956, la familia real vivía en el municipio portugués de Estoril, donde se instalaron tras ser exiliados tras el nacimiento de la República, y la victoria de Franco en la Guerra Civil.
Alfonsito, de 14 años, y su hermano Juan Carlos, que por aquel entonces tenía 18 años, estaban solos jugando en una habitación cuando se escuchó un disparo. El padre de ambos entró en la habitación y se encontró al pequeño cuerpo de "Alfonsito" sin vida en un gran charco de sangre y a su lado a su hermano, el Rey emérito, portando un revólver calibre 22 que todavía estaba humeante.
El padre, Jaun de Borbón y Battenberg, arrancó una bandera española de su mástil y tapó el cuerpo de su hijo pequeño para, justo después, dirigirse a Juan Carlos, el futuro heredero de la corona: "¡Júrame que no lo hiciste a propósito!".
Este fatídico episodio se cerró sin llevarse a cabo una investigación oficial y ante un escrupuloso silencio de quien acabó siendo rey de España por mandato de Francisco Franco. Desde entonces todo son rumores y especulaciones sobre lo que realmente sucedió.
