Redacción - 19 de diciembre de 2019
El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Santa Cruz de Tenerife ha celebrado el pasado 17 de diciembre el juicio para desahuciar a Dolores Rosales, una anciana de 91 años.
La propietaria del inmueble, Renua Satyani ha interpuesto la demanda para echar a la calle a Dolores que lleva viviendo allí desde que tenía 8 años.
La nonagenaria ha estado pagando durante décadas un alquiler con un contrato de renta antigua a los diferentes arrendadores de la vivienda situada en el casco histórico de la capital tinerfeña.
En 2003, Satyani, que fue detenida el pasado día 3 por la Policía Nacional por presuntos delitos de amenazas, lesiones y obstrucción a la Justicia, compró la casa y prorrogó el arrendamiento a Dolores Rosales. Según publica el diario El Día, la hija de la anciana que desde entonces no han hecho ninguna reforma en la vivienda de su madre pero en mayo de 2018 le mandaron un primer requerimiento para que abandonara el piso por “obras de acondicionamiento”, notificación que respondió rápidamente la inquilina.
La empresa amplió las causas para pedirle que se fuera en un nuevo requerimiento a los seis meses exigiéndole además una cantidad de dinero. La propietaria le pedía además el pago de diez años de alquiler con el precio actualizado aunque luego lo redujeron a cinco. También le pedían la liquidación del IBI y la tasa de basura de los últimos diez años.
La hija de Dolores Rosales ha declarado a El Día que “la reclamación del último lustro de renta ya fue ingresada en la cuenta facilitada por la empresa de inversiones” demostrando que su madre está al corriente de pago del alquiler y tiene los justificantes bancarios.
Además detalla que la reclamación se basa en el pago de la tasa de basura y del IBI, partidas que no están recogidas en el contrato original por la antigüedad, explicando que su madre solo tiene alquilada la parte alta de la casa, "mientras que en la parte baja existe un bar que supuestamente está arrendado por la sociedad propietaria".
Dolores Rosales fue notificada en septiembre sobre la demanda de desahucio y se fijó el juicio para el 13 de noviembre pero fue suspendido y retrasado hasta diciembre.
Durante la vista, los letrados de Dolores han defendido que ella ha abonado lo que le correspondía mientras que la inmobiliaria le exige que pague un dinero supuestamente adeudado durante años.
La anciana, en silla de ruedas, no pudo reprimir las lágrimas al estar en el juzgado. El juez deberá decidir si la echan antes del 17 de enero de la casa donde ha vivido desde que tenía 8 años.
Satyani fue detenida cuando acudió con tres hombres a una reunión con otro inversor para llegar a un pacto. Tras sacar de la habitación al abogado del inversor, uno de los matones golpeó al empresario que había demandado a Satyani por una supuesta deuda. Tras estos hechos Satyani fue detenida por la Policía Nacional por presuntos delitos de amenazas, lesiones y obstrucción a la Justicia.
Según se especifica en la demanda, la propietaria había amenazado a la víctima, a su familia y a otra persona a la que le exigía dinero.
