18 de abril de 2024
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Marta Ferrusola dice ahora que sufre demencia y pide no ser juzgada

Marta Ferrusola dice ahora que sufre demencia y pide no ser juzgada

Redacción - 26 de enero de 2021

Jordi Pujol y Marta Ferrusola.

Marta Ferrusola, mujer de Jordi Pujol, ha dicho sufre demencia y ha pedido ser eximida de la causa en la que está procesada junto al resto de su familia por diferentes delitos de corrupción. El clan, al que el juez acusa de “organización criminal” está pendiente de ir a juicio tras su procesamiento el pasado mes de julio.

Según fuentes jurídicas, sus letrados han propuesto que un médico forense la examine. Si el análisis determina que no está en disposición de ser juzgada por demencia, no pueda ser juzgada y se libre de la petición de cárcel. Como prueba de sus supuestos problemas de salud mental, han adjuntado junto al escrito presentado por su defensa un informe de un hospital.
El documento procede de la unidad de neurología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y supuestamente certifica que la esposa de Pujol padece Alzheimer desde 2018, enfermedad que se habría visto agravada tras un accidente doméstico que tuvo en agosto, siendo trasladada en helicóptero hasta el hospital de la Vall d'Hebron.

Jordi Pujol y Marta Ferrusola están confinados desde la pasada semana después de haber dado positivo en covid-19.
José de la Mata, magistrado de la Audiencia Nacional, acordó el pasado julio el procesamiento del matrimonio Pujol Ferrusola y de sus 7 hijos por organización criminal, blanqueo de capitales, y delitos contra la Hacienda Pública así como falsedad documental por “obtener multimillonarias beneficios ilícitos mediante actividades falsarias y corruptas”.

El clan interpuso un recurso contra esta decisión, a lo que se opuso la Fiscalía Anticorrupción, y se encuentra a la espera de la decisión de la Audiencia Nacional. En el auto en el que el magistrado ha propuesto juzgar a la familia, ha considerado acreditado que la familia Pujol Ferrusola aprovechó su posición privilegiada de ascendencia en la vida política, económica y social de Cataluña durante décadas, “para acumular un patrimonio desmedido, directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas”.