16 de julio de 2019
El llamar "carapolla" al nuevo alcalde de Madrid se ha convertido en algo habitual, especialmente en las redes sociales, tras conocerse que un joven fue multado por llevar una pegatina en la que se identificaba al político con ese seudónimo.
Se ha producido lo que se conoce como Efecto Streisand, cuando intentas censurar un comportamiento corres el riesgo de que tu atención hacia ese movimiento haga que se masifique.
El fenómeno ha llegado tan lejos que durante un acto en el que participaba la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, una mujer se refirió al que ahora ocupa su puesto con este apelativo.
La exalcaldesa, lejos de sumarse a la iniciativa popular, recriminó la actitud de la joven e incluso la amenazó con darle "un coscorrón".
"Me parece mal que te hayas metido públicamente con el alcalde Martínez, porque es el alcalde de Madrid, yo estoy en contra pero no quiero que se diga de él eso que tú has dicho. Me parece que es imprescindible que haya el necesario respeto a las instituciones. Me aparto y te voy a dar un coscorrón", respondió la exalcaldesa.
Una mujer llama 'carapolla' a Almeida y Carmena le dice que le dará 'un coscorrón' #COSASDELAPOLITICA pic.twitter.com/xkWeJOsZkR
— MASPITV (@TVMASPI) July 15, 2019
Al margen de esta anécdota, Carmena aprovechó la ocasión para pedir a la sociedad civil fuerzas para superar a los partidos y "tomar las riendas" del diálogo para abordar los problemas que comparten todos los ciudadanos.