
31 de octubre de 2019
Un concursante de Gran Hermano gana mucha pasta pero también renuncia a muchas cosas, sobre todo a su intimidad. El público tiene derecho a ver casi todo, sus peleas, sus conversaciones íntimas o cuando están llorando. Había un límite desde que llego el formato a España hace dos décadas, el cuarto de baño, por razones obvias.
A pesar de los espectaculares datos de audiencia parece que Telecinco quiere llegar todavía más allá. En la última gala del programa del pasado jueves, la cadena de Berlusconi decidió traspasar este límite también provocando la indignación a numerosos seguidores del concurso.
La gala de 'Gran Hermano VIP', cuando se reúnen personajillos de la tele, la prensa rosa o del mismo programa, fue la más polémica.
Una de las concursantes, Alba Carrillo, que se libró por poco de ser expulsada, se peleó con Noemí Salazar, una de sus antiguas “amigas”.
Carrillo se refugió en el baño para poder llorar y desahogarse tranquila, sin que nadie la viera. Pero lo que nadie sabía es que también había allí cámaras, donde hacen sus necesidades.
Así lo publicaron en Twitter para colmo preguntando a la audiencia: "¿Cómo lo estás viendo?"
Alba, muy emocionada, se encierra en el baño. ¿Cómo lo estás viendo? #GHVIPGala8 pic.twitter.com/lqw0hw0rKf
— Gran Hermano (@ghoficial) October 24, 2019
Esta imagen nunca se había mostrado por el programa y ha enfadado a parte de la audiencia porque jamás se había llegado tan lejos, enfocando hasta el retrete.
Es necesaria una cámara en el baño? El único espacio que pueden tener algo de intimidad y ni eso se les permite #GHVIPGala8
— unstable☁️ (@m3ntalcha0s) October 24, 2019
Las cosas como son: la cámara del baño SOBRA porque es un derecho a la intimidad y da igual qué concursante sea #GHVIPGala8
— María (@mariaxmccall) October 24, 2019