
4 de septiembre de 2019
Tres días deberá leer Federico Jiménez Losantos al inicio de su programa el fallo de la sentencia que le condena a pagar 3.000 euros por “intromisión ilegítima y lesión en el derecho al honor” de Irene Montero.
El director de Libertad Digital hizo varios comentarios machistas sobre la diputada durante su programa 'Es la mañana de Federico' de esRadio.
El juez dictamina que los archivos digitales donde se recogen estos comentarios deben ser borrados.
La portavoz de Unidas Podemos denunció los comentarios de Jiménez que realizó los días 14, 15, 16 y 17 de junio de 2017. En esas fechas la formación morada presentó una moción de censura contra Mariano Rajoy que fracasó y que Montero lideró como portavoz parlamentaria.
Jiménez dijo en su programa entre otras muchas cosas: “La Pablenina, una matona barata, una escrachadora de COU, una matoncilla de facultad, ni sabe hablar ni tiene idea, una analfabeta funcional, so analfabeta… ¿qué pasa? ¿que no eres la novia del amo? ¡Claro que eres la novia del amo!. (…) Que alguien diga que esta pobre, porque es una pobre mujer… fatua, engreída… pero es una pobre mujer porque carece de recursos intelectuales. (…) Esta matoncilla, esta escrachera de facultad, esta chica que nunca debió aprobar el C.O.U., porque es una matoncilla de C.O.U. (…) Pero si lo que está prohibido, ¡so ignoranta! Porque tú no eres ignorante eres ignoranta, lo que está prohibido es poder estudiar en español...pero que está prohibido en la dictadura de tus amigotes y amigotas…".
El locutor tiene 30 días para presentar alegaciones aunque el fallo es tan claro que advierte a Jiménez Losantos de que se "abstenga en el futuro de efectuar nuevas intromisiones que atenten al honor de Irene Montero".
En mayo fue condenado a indemnizar con 10.000 euros a Carolina Bescansa por sus ataques después de que ella fuera al Parlamento con su hijo recién nacido. Tanto en su programa de radio y más tarde en su videoblog oficial lanzó una serie de comentarios que suponían “una intromisión ilegítima en el derecho al honor”.
A la vuelta de vacaciones llamó "barco negrero" al Open Arms y a su tripulación "sujetos despreciables".