11 de enero de 2019
A la juez Alaya la apartaron con engaños de su puesto de trabajo porque estaba descubriendo hechos sumamente graves según ella misma denunció. Al parecer le prometieron que seguiría llevando los casos de los fraudes multimillonarios de los ERE y los cursos de formación si aceptaba la plaza que le habían creado ex profeso y que nunca había existido con anterioridad.
En cuanto acepto su ascenso, le arrebataron estas causas y se las dieron a María Núñez Bolaños, una instructora mucho más lenta, que ha despiezado la causa y que ha archivado numerosas de estas piezas con la oposición de la fiscalía, algunas de ellas por prescripción.
Núñez Bolaños además ha sido recusada ya que su cuñada trabajaba en la zona cero de la corrupción de Andalucía, la Agencia Idea, y además controlando las transferencias irregulares motivo de estos macrojuicios. Su marido además fue elegido a dedo director del Instituto de Medicina legal por la Junta y es amigo desde “chiquitito” del ex Consejero de Justicia Emilio de Llera.
Alaya se quejó de cómo la habían engañado para apartarla y además criticó a determinados jueces por su manera de instruir las causas.
La magistrada afirmó además que había un pacto de silencio entre Mariano Rajoy y Susana Dáiz sobre casos de corrupción utilizando la Justicia.
El CGPJ, Consejo General del Poder Judicial, va a advertir a la magistrada Mercedes Alaya o la va a sancionar por cuestionar las instrucciones de algunos jueces, sobre todo en causas relativas a la corrupción en Andalucía, como es el caso de la titular María Núñez Bolaños.
Según ha informado el TSJA, Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que promovió la sanción disciplinaria, se está investigando si sus comentarios son motivos de sanción disciplinaria. Le van a recomendar previsiblemente que sea más prudente en sus afirmaciones.
De esta forma la magistrada que destapó los mayores casos de corrupción de España está al borde de la sanción disciplinaria por lo que mucha gente piensa en la calle, que PP y PSOE han controlado a su arbitrio la Justicia para tapar sus vergüenzas.